jueves, 1 de septiembre de 2011

El misterio del lago Vostok

El lago Vostok es un lago subglacial en la Antártida. Está ubicado por debajo de la base Vostok rusa, a 3.748 m bajo la superficie de la placa de hielo antártica central, totalmente aislado del exterior y protegido de la atmósfera.

El nombre del lago proviene de la palabra del idioma ruso ВосTок = Vostok que significa Oriente u Este. Aunque es probable que los rusos lo denominaran así no por su ubicación geográfica sino en homenaje a las naves espaciales del programa Vostok que fueron las primeras en llevar seres humanos al espacio.

El lago Vostok tiene unas dimensiones de 250 km de largo por 50 km de ancho, y está dividido en dos profundas fosas por una cordillera. El lago cubre un área de 15.690 km² y tiene un volumen estimado de 5.400 km³ de agua dulce, curiosamente se considera que esa agua dulce se mantiene en estado líquido pese a que su temperatura promedio sería de -3ºC, esto se explica porque el agua se encuentra comprimida a una presión muy elevada que impide su solidificación a esa temperatura.

El lago fue descubierto por el científico ruso Andrei Kapitsa entre fines de los años 1950 y los 1960 (pero hasta 1996 no fue ratificada su existencia).

En el año 2001 se descubrió una poderosa anomalía magnética que aún sigue siendo un misterio. Inicialmente se intentó explicar la anomalía magnética a partir de causas naturales. Michael Studinger, de la Universidad de Columbia, sostuvo que muy probablemente, la corteza terrestre es muy delgada en el fondo del lago. Por tanto, la cercanía con el manto causaría un aumento de la actividad magnética. Pero el geólogo Ron Nicks sostiene, en cambio exactamente lo contrario: la delgadez de la corteza y la consiguiente cercanía del manto causarían un calentamiento de la costra misma y esto debería reducir la actividad magnética en vez de aumentarla.

Cuatro años más tarde, en 2005, investigadores descubrieron que el lago también posee mareas (además de la existencia de una isla en el centro).

El hecho de que el lago Vostok esté totalmente aislado del exterior (y haya permanecido así durante varios millones de años) debe de encontrarse sobresaturado de oxígeno convirtiéndolo en un ambiente único para encontrar extrañas formas de vida. Formas de vida que pudieron haber evolucionado lentamente o haber evolucionado en especies completamente diferentes a las que hoy conocemos.

Para probar la existencia de vida en el lago Vostok sin contaminar el medio ambiente en el proceso, el Laboratorio de propulsión a chorro de la NASA, utiliza una sonda para derretir el hielo, llamada "cryobot", que derrite hielo a su paso, dejando tras de sí un cable de comunicaciones y de energía eléctrica. El cryobot lleva consigo un mini-submarino llamado "hydrobot", que será desplegado una vez que el cryobot haya derretido el hielo y alcanzado las aguas del lago. La misión es la búsqueda de existencia de vida, utilizando una cámara de vídeo y otros instrumentos de medición.

Para la expedición 2011-12, los científicos han planeado alcanzar el lago taladrando los 120 m de hielo restante, a una velocidad máxima de 4 m por día.

¿Por qué es tan importante investigar este lago?

Es muy probable que existan ciertas especies de organismos desconocidos para la ciencia, principalmente arqueas extremófilas, capaces de vivir en ausencia de luz y a bajas temperaturas, algo que no ha sido encontrado hasta ahora en el planeta. También es probable encontrar organismos que han vivido ahí, con pocas variaciones genéticas y morfológicas, por millones de años. Las condiciones ambientales del lago han sido constantes por millones de años, por esta razón los organismos que ahí podrían habitar no han tenido la necesidad de mutar o adquirir nuevas características para adaptarse a su entorno. Esto ayudaría a entender como han evolucionado nuestros genomas ante los cambios ambientales constantes de la superficie.

Además, este lago se asemeja a muchos de los lagos que pueden estar presentes fuera del planeta, como en las lunas Europa o Encélado de Júpiter y Saturno, respectivamente. Estas lunas poseen superficies cubiertas de hielo, pero se cree que bajo este manto y con ayuda del calor emitido por el núcleo del satélite, pudieran existir lagos con agua líquida, capaces de almacenar formas de vida similares a las que se podrían encontrar en el lago Vostok. De ser exitosa la perforación y colecta de muestras, podrían usar la misma técnica para investigar las lunas de Júpiter y Saturno en el futuro.

2 comentarios:

  1. Es un tema molt interesant, però me crida més s'atenció es fet de sa "anomalía magnética", que no es fet de perforar es llac, tot i que d'aquest tema no se gaire coses. Pens que si s'entra dins el llarg, i s'investiga, pot perdre moltes de ses coses que el fan únic

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  2. Més endavant publicaré una nova entrada que parli de forma més extensa sobre l'anomalia magnètica.

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