Una torre de 65 pisos, lo que equivale a unos 300 metros, pero de profundidad. Este es el nuevo proyecto para México DF. Se estima que llevar a cabo este proyecto costaría unos 550 millones de euros, y se emplazaría debajo del Zócalo del Distrito Federal, una de las plazas más grandes del mundo.
No es seguro que algún día llegue a construirse, pero no deja se der una propuesta innovadora.
¿Qué ventajas puede tener la construcción de este edificio?
El Distrito Federal de México es muy denso, al centro histórico de la ciudad no le quedan terrenos libres, la mayoría de los edificios de la zona son patrimonio histórico, por lo que las leyes federales y locales prohíben que sean demolidos. Y si lo fuesen, la ley de urbanismo impide que se construyan torres más altas de 8 pisos. Por tanto la única dirección posible es hacia abajo, o esto es lo que han pensado los responsables de Bunker Arquitectura, un estudio lleno de jóvenes vanguardistas que no temen a experimentar con nuevas ideas. Ellos han ideado el “rascasuelos”, una enorme torre que en lugar de intentar acariciar la panza de las nubes se entierra profundamente.
El proyecto contempla la construcción de una torre con forma de pirámide invertida, en la plaza del “zócalo” que se hundirá, como se ha dicho, 300 metros, permitiendo construir unas 65 plantas, y el hueco que se dejará en su centro permitirá que la luz del Sol llegue aún a las viviendas de más abajo.
Obviamente, no será un sitio ideal para claustrofóbicos, aunque el espacio central es suficientemente grande como para permitir que todas las áreas habitables dispongan de la luz natural y de ventilación. La plaza del zócalo no verá reducida su superficie, ya que un suelo de cristal permitirá que las manifestaciones culturales que tienen lugar a lo largo del año puedan desarrollarse.
Por otra parte, la seguridad en caso de movimientos sísmicos parece estar garantizada, ya que la forma de cuña que posee el diseño soportaría bien las presiones laterales. Os responsables del proyecto se encargan de recordar, que entre las pocas estructuras que resistieron el terremoto de 1985 se encuentran justamente las estaciones del metro mexicano.
Este no ha sido el único proyecto se "rascasuelos", también hay otro para el desierto de Arizona, llamado Above Below.
Y ahora, preguntas obligadas:
¿Y si a un grupo de geógrafos se le propusiera la misma tarea, se le ocurriría enfocar la falta de espacio de la misma forma?
¿Quién querrá pagar para vivir bajo tierra y además seguramente a un precio desorbitado?
¿Hacia dónde avanzamos? ¿Hacia lo sostenible?
¿Bunker Arquitectura, no cree que tiene que haber un cambio en la forma de estructurar y planificar las ciudades?
¿Cuánta población no tiene una vivienda digna en México?
Alucinante!! Me recuerda a cuando viajé a Capadocia y visité una antigua "ciudad" subterránea a unos 50m bajo tierra (quizás para 100 personas o más, no lo recuerdo),estaba formada por muchas cavidades o cuevas con pasadizos, túneles y grandes pozos de ventilación, todo creado por el hombre ya que el tipo de tierra de este lugar es muy fácil de erosionar. Era una forma de vivir protegido en una zona con un clima continental por tanto extremo y donde los primeros cristianos podían vivir ocultos ya que eran perseguidos.
ResponderEliminarComo geógrafa jamás se me hubiera ocurrido enfocar la falta de espacio con la idea de construir bajo tierra de esta forma, no creo que sea sostenible, afectaría al sistema de aguas subterráneas, a ecosistemas...
Por otro lado, hacer semejante proyecto teniendo un gran porcentaje de población sin una vivienda digna...hablando en plata..tiene cojones!!
Definitivamente, mi mente aun no está preparada para estas innovaciones.
Marga m'ha encantat aquest article, molt interessant!!!
Estoy con Luna, el articulo es interesante pero, será que no hay sitio en la superficie para construir..
ResponderEliminarComo siempre, el potencial humano mirando hacia el lado que no toca. Pudiendo invertir ese dinero, esfuerzos e ímpetu en intentar dar vivienda digna a todos los mejicanos y mejor calidad de vida, se piensa en vidas de inframundo que además de afectar a aguas y ecosistemas como dice Marga sería perjudicial para la salud de las personas que se dejaran meter ahí, además del costoso mantenimiento.
Parece que está de moda sobrepasar los límites de la estupidez..