viernes, 9 de septiembre de 2011

¿También la Luna, tuvo su luna?

El Sistema Solar es un sistema planetario que se encuentra en uno de los brazos de la Vía Láctea, conocido como el Brazo de Orión. Según las últimas estimaciones, el Sistema se encuentra a unos 28 mil años luz del centro de la Vía Láctea.

En el origen del Sistema Solar, se estima hace unos 4.500 millones de años, se dieron los “primeros pasos” para la formación de la Tierra y de la Luna así como las conocemos ahora. Una de las historias contadas es que un enorme objeto del tamaño de Marte chocó contra la Tierra. De este violento impacto se generó una gran cantidad de escombros que salieron expulsados hacia el espacio, y de todo este material unido se terminó formando la Luna. Esta historia del origen de nuestro satélite hasta ahora es conocida, pero en la actualidad un equipo de científicos de la Universidad de California en Santa Cruz, ha añadido un nuevo capítulo y un nuevo personaje.

Según los investigadores, el gigantesco impacto también creo otro cuerpo más pequeño (más o menos de una trigésima parte de la masa de la Luna) que se convirtió a su vez en una luna compañera de nuestro satélite natural. Sin embargo, decenas de millones de años después, algo modificó su órbita y finalmente se precipitó contra su hermana mayor.

Esta teoría, que aparece publicada en la revista Nature, puede explicar la existencia de una región montañosa en la cara oculta de la Luna, algo que hasta ahora resultada un misterio.

Los científicos creen que la colisión se produjo a baja velocidad, de forma que el impacto no formó un cráter, sino que arrastró la mayoría de los materiales afectados y los acumuló como una gruesa capa de residuos sólidos, formando las tierras altas de la cara alejada de la Luna. Al mismo tiempo, desplazó el océano de magma bajo la superficie selenita hacia el hemisferio opuesto, lo que supone una explicación para la concentración de potasio, elementos de tierras raras y fósforo en su lado más cercano. Aún así no hay suficientes datos para saber que esta teoría está en lo cierto.

Fuentes: ABC, Nature.

1 comentario:

  1. Exacto. Esto explicaría por qué el lado más cercano de la Luna es relativamente bajo y plano, mientras que la topografía de su cara oculta es alta y montañosa, con una corteza más gruesa. Además, también podría explicar las variaciones en la composición de la corteza de la Luna, que está dominada en su lado más cercano por terreno relativamente rico en potasio (K), elementos de tierras raras (RE), y fósforo (P), denominadas rocas KREEP. Estos elementos, así como el uranio y el torio, se concentrarían en el océano de magma que se solidificó bajo la corteza de la Luna. Existen otros modelos para explicar la formación de las montañas lunares, entre ellos uno publicado el año pasado en la revista Science, que sugiere que fueron las fuerzas de la marea, en vez de un impacto, las responsables del grosor de la corteza lunar.
    Otra noticia reciente que leí sobre la Luna decía que La Luna podría no ser tan antigua como se creía. Científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California (EE UU) han calculado una nueva edad del único satélite de la Tierra: 4.360 millones de años, es decir, aproximadamente 200 millones menos que la cifra manejada hasta el momento

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